El pintor mezcla la iconografía mitológica con la cristiniana en una misma escena, ¡y eso lo hace aún más interesante...!
A la izquierda vemos un ángel que señala un camino, mientras que a la derecha aparece el infierno. La figura pequeña a la que acompaña Caronte por la laguna debe decidir qué camino seguir, si el del mal, (el infierno, al que se llega por un camino muy corto y fácil de seguir), o el del bien (el paraíso, representado por un camino largo y mucho más difícil de llegar), pero por la postura que tiene la pequeña figura que mira hacia el infierno, se puede interpretar qué camino ha debido querer seguir...
Es un cuadro lleno de simbolismo, como todos los de Patinir. Cuando vayáis al museo no os olvidéis de ver con detenimiento esta escena porque es totalemente recomendable, y los colores que tiene no se pueden expresar en fotos como en la realidad, ¡una verdadera maravilla!
Empieza muy bien este blog!!! Enhorabuena!!!!
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